
14 Jun ¿CUAL ES LA CLAVE PARA SALIR DE TU ZONA DE CONFORT?
¿Te sientes insatisfecha/o con algún aspecto de tu vida y te gustaría hacer algo pero no sabes qué? ¿Te sientes estancada/o atrapada/o en tu zona de confort?
¿QUE ES LA ZONA DE CONFORT?
La zona de confort es un estado mental y emocional en el que evitamos situaciones nuevas, desafiantes o incómodas, y nos quedamos en un entorno conocido y predecible. Representa todo lo conocido que controlamos en nuestra vida: hábitos, rutinas, conocimientos, habilidades, actitudes y comportamientos. Es todo aquello a lo que estás acostumbrado, lo fácil, lo ya aprendido.
Sin embargo, la zona de confort incluye no sólo personas y situaciones agradables (el sofá de casa donde estamos calentitos y a salvo, nuestro barrio de siempre donde solemos hacer la compra y nos encontramos con gente conocida, el trabajo que ya dominas), sino también situaciones que no te gustan pero que toleras para evitar el riesgo de hacer cambios (la rutina diaria, lo aburrido, el trabajo o las relaciones que no te satisfacen).
SALIR DE LA ZONA DE CONFORT
Salir de la zona de confort implica abandonar lo conocido, salir de la comodidad y probar cosas nuevas, aceptar riesgos y enfrentar situaciones desconocidas, para vivir nuevas experiencias y retos.
Tener una buena zona de confort es esencial para nuestro bienestar y equilibrio emocional. Nos permite descansar, recargarnos y recuperarnos del estrés del día a día, y nos brinda la seguridad necesaria para enfrentar nuevos desafíos.
El problema aparece cuando nos conformamos con quedarnos en la zona de confort, a pesar de sentirnos insatisfechos y desear hacer cambios a los que no nos atrevemos.
LA ZONA DE APRENDIZAJE Y LA ZONA DE LOS SUEÑOS
Fuera de la zona de confort están la zona de aprendizaje y la zona de los sueños.
Cuando aprendes un idioma nuevo o visitas un país desconocido estás en la zona de aprendizaje y amplias tu zona de confort ya que, al ir consolidando nuevos conocimientos y experiencias, tu zona de confort va ampliándose.
La zona de aprendizaje es un espacio de crecimiento personal, un estado mental en el que te encuentras abierta/o a adquirir nuevos conocimientos, habilidades y experiencias.
La zona de aprendizaje abarca no solo el ámbito educativo y profesional, sino también el crecimiento personal. Incluye el aprendizaje de nuevas habilidades sociales, el desarrollo de la inteligencia emocional, la adopción de hábitos saludables o el descubrimiento de nuevos intereses y pasiones.
Abandonar la zona de confort te lleva a la zona de aprendizaje, y la zona de aprendizaje es el camino hacia la realización de tus sueños.
La zona de sueños se refiere a tus aspiraciones y metas más ambiciosas. Es el lugar donde te permites soñar en grande y visualizar tus objetivos más elevados. Estos sueños pueden incluir logros profesionales, personales, emocionales o relacionales.
Es importante reconocer la importancia de trascender la comodidad y enfrentar desafíos para crecer personalmente, perseguir tus metas vitales y alcanzar mayor satisfacción con tu vida. La zona de sueños te motiva y te inspira a trabajar para hacer realidad esas aspiraciones.
ENTONCES, ¿POR QUE NOS CUESTA ABANDONAR LA ZONA DE CONFORT?
Porque ahí fuera también está LA ZONA DE PANICO
En la Zona del Pánico están LOS MIEDOS :
. Al fracaso . A que me abandones
. Al que dirán . A que me rechacen
. Al ridículo . A hacerlo mal o no estar a la altura
LA CLAVE PARA SALIR DE LA ZONA DE CONFORT ESTA EN APRENDER A GESTIONAR TUS MIEDOS
Cada vez que das pasos fuera de la zona confort, es una oportunidad para desarrollar tu confianza, tu potencial y tu autoestima.
La neurociencia ha constatado que, cuando superamos nuestra zona de confort, nuestro cerebro libera hormonas relacionadas con el bienestar y la satisfacción. Estos químicos cerebrales generan una sensación de logro, recompensa y motivación, lo que nos impulsa a seguir buscando nuevos desafíos.
CLAVES PARA APRENDER A GESTIONAR LOS MIEDOS
Gestionar tus miedos puede ser un desafío, pero existen algunas claves que pueden ayudarte a enfrentarlos de manera más efectiva. Aquí tienes algunas pautas:
Reconoce y acepta tus miedos: Ignorarlos o reprimirlos solo hará que se intensifiquen. El primer paso para gestionarlos es reconocerlos y aceptarlos como parte de tu experiencia emocional.
Comprende tus miedos: A veces, están arraigados en experiencias pasadas o en creencias limitantes. Explora tus emociones y pensamientos para comprender mejor su origen.
Encara tus miedos gradualmente: Enfrentar tus miedos de manera gradual puede ayudarte a construir confianza y a reducir la ansiedad asociada. Divide tus miedos en pequeños pasos y ve avanzando de forma progresiva. A medida que superas cada desafío, ganarás confianza en tu capacidad para lidiar con el miedo.
Aprende técnicas de relajación, como la meditación, el yoga o el mindfulness, que pueden ayudarte a reducir la ansiedad y el estrés asociados a los miedos, centrarte en el momento presente y calmar tu mente.
Cambia tu diálogo interno: Cambia los pensamientos negativos y catastrofistas por otros más realistas y positivos. Desafía tus creencias limitantes y cuestiona la evidencia detrás de ellas. Cultiva pensamientos de autoafirmación y empoderamiento.
Aprende de tus miedos: Los miedos también pueden ser oportunidades para el crecimiento personal. Reflexiona sobre lo que has aprendido de tus miedos y cómo te han fortalecido. Utiliza esas lecciones para enfrentar nuevos desafíos en el futuro.
Busca apoyo: Compartir tus miedos con alguien de confianza o con un terapeuta puede aliviar la carga emocional y brindarte perspectivas diferentes.
Cuando nos enfrentamos a nuestros miedos:
- Rompemos con patrones limitantes. Esto nos permite explorar y descubrir nuestras capacidades ocultas.
- Al encarar poco a poco situaciones que anteriormente nos resultaban intimidantes, desarrollamos nuestras habilidades y capacidades, y ganamos confianza.
- A través de estas nuevas experiencias, aprendemos sobre nuestras fortalezas y recursos internos y los desarrollamos.
Enfrentar los miedos no significa eliminarlos por completo, ya que son una respuesta natural y necesaria para nuestra supervivencia. Sin embargo, al confrontarlos de manera adecuada y gradual, puedes aprender a gestionarlos y no dejar que te controlen.
Se trata de encontrar un equilibrio entre la comodidad y el crecimiento, que nos permita desarrollar nuestro potencial y encontrar una mayor satisfacción en nuestra vida.
Ten presente que aprender a gestionar los miedos y salir de la zona de confort es un proceso gradual y personal y, para hacerlo, puede ayudarte apoyarte en la guía y el acompañamiento de un terapeuta profesional o un Grupo de Crecimiento Personal.
ENCARNA MARTINEZ Y ETHEL CABRERA
Facilitadoras del Programa Autoestima Integral
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