Mi concepto de vida es evolución, crecimiento, aprendizaje.
Desde esa perspectiva las dificultades que se nos presentan, ya sean físicas, emocionales, mentales o espirituales, no son otra cosa que oportunidades para desarrollar nuestro potencial interno.
Identificar nuestras propias cualidades-capacidades y desarrollarlas forma parte del proceso de superación y crecimiento de las personas y es un ejercicio ineludible para conseguir correctas relaciones con nosotros mismos y con nuestro entorno.
Con ésa finalidad desarrollo las actividades formativas y terapéuticas intentando facilitar herramientas que promuevan el propio desarrollo y encontrar así las soluciones a situaciones de conflicto o dificultad.